Mermelada de Tomates de estación.

Consumir de estación siempre es nuestro objetivo.

Cada cambio de temporada renueva las góndolas de frutas y verduras, y nuestra huerta también. Aunque los métodos industriales de conservación de los alimentos se han extendido mucho gracias a la congelación y las refrigeraciones controladas, el consumo de productos de estación tiene muchísimas ventajas. Los olores, texturas y sabores son mejores, además de que nos ofrecen un aporte nutricional superior. Si no tenemos posibilidad de contar con una huerta, tenemos el beneficio de que resultan ser mucho más económicos (generalmente) al aumentar su disponibilidad. No nos olvidemos tampoco de que ayudamos y fomentamos el desarrollo de los pequeños productores de nuestra zona.

La industria de los alimentos no solo genera toneladas de desechos al año, sus cadenas de producción y transporte también emiten gases de efecto invernadero. Por eso, escoger alimentos frescos y de temporada es una excelente decisión, no solo para cuidar nuestra salud, sino también el medio ambiente.

Estamos a principios de febrero y el tomate está en su mejor momento en cuanto a calidad y precio, por eso en Quiero! decidimos aprovecharlos para hacer una mermelada con azúcar mascabo.

Pero, ¿Que es el azúcar mascabo? Digamos que es una forma de azúcar integral o más pura. O sea que no está refinada. Para fabricarla se extrae el jugo de la caña de azúcar y se deja evaporar hasta conseguir un residuo seco que luego es molido. No es igual que el azúcar morena. Esta última es generalmente azúcar refinada a la que se ha añadido cierta cantidad de melaza.

Manos a la obra!

Para nuestra mermelada vamos a necesitar:

  • 1Kg de tomates pelados a los que les vamos a sacar las semillas.

  • 350gr de azúcar mascabo.

  • Jugo de medio limón.

  • Ralladura de medio limón.

  • Jengibre rallado y clavo de olor (a gusto).

Luego de pelar,  pesar y cortar en trocitos nuestros tomates, los ponemos en un bowl o una olla, y mezclamos con el resto de los ingredientes.

Envolvemos en un film y lo dejamos en la heladera toda la noche

Al otro día, destapamos y llevamos al fuego bajo hasta que la pulpa empiece a ablandarse. En este momento podemos utilizar un pisa papas para lograr textura más homogénea o bien, podemos prescindir de este paso si los cortamos en trocitos bien chiquitos.

Continuamos la cocción hasta que reduzca el líquido y nuestra preparación espese. Esto va a tardar unos 45-50 minutos total, desde el inicio.


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Ya estamos en la recta final, luego de esterilizar bien los frascos que vamos a utilizar,  colocamos la mermelada aun e caliente invertimos los frascos para sellar bien las tapas y dejamos enfriar.

Tips!

Para preparar los tomates

Llevar agua a hervir en una olla grande. Mientras tanto lavar bien los tomates y preparar un recipiente con agua fría, de buena capacidad. Hacer un corte superficial en cruz en la parte inferior de los tomates y colocarlos con cuidado y la ayuda de una cuchara, en el agua hirviendo. Cuando la piel cortada comienza a desprenderse, en aproximadamente 1 minuto o menos, retirar del agua caliente y acomodarlos en el agua fría, para frenar el proceso de cocción. Cuando están tibios, pelar, descartar las semillas y cortar en trozos.

Para esterilizar los frascos

Colocar los frascos boca arriba en una olla profunda y cubrir por completo con agua fría (mínimo 2.5 cm. por encima de ellos). Alrededor de los frascos poner las tapas. Dejar hervir unos minutos. Retirar con cuidado de no quemarse (podemos usar unas pinzas) y colocar sobre una servilleta de papel limpia, procurando que sea lo único con lo que entren en contacto.

Para condimentar:

Podemos sustituir el jengibre por una vaina de vainilla cortada al medio, canela, o un poquito de pimienta rosa o de Jamaica.

 

Como la podemos usar?

Podemos consumirla para acompañar tostadas de pan integral, para mezclar con un yogur, para agregar a una galleta de semillas con un pedazo de queso brie o unas ricas galletas de avena.

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